👻 La Newsletter de @weareDMNTRs 👻

Esta semana a la larga lista de cosas que hago se ha sumado una nueva: El coaching.

Y, a riesgo de acabar como Cesar Carballo, me he dado cuenta de que los "intentos de consejos" que he estado dando a quien me los ha pedido, me están sirviendo más a mí que al aconsejado.

Me voy a intentar explicar, que no es fácil...

Todos tenemos más o menos claro, o así debería ser, hacia donde debemos llevar nuestra carrera profesional, nuestra empresa o nuestro proyecto, sea de la naturaleza que sea.

Y rara vez nos planteamos mucho más allá del: "Se hacía donde queremos ir y estamos trabajando para hacerlo posible. Come on!".

Hasta que, de repente, tienes que explicárselo a otra persona.

¡Y ahí viene la movida gorda!

Llega un momento en el que te encuentras a ti mismo predicando cosas que no haces, explicando conceptos que no te aplicas o dando consejos que no forman parte de tu realidad del día a día. Al menos ahora mismo no.

Por intentar ser algo más benévolo conmigo mismo, diré que creo que en realidad tú sí que pensabas que aquello que predicas es tu realidad, pero escucharte te hace darte cuenta de que no, de que el día a día te ha comido la tostada.

Tú marcaste un rumbo, pero las corrientes te han arrastrado a otro lado.

Y es jodido. Mucho.

Porque todos queremos ser reales. Originales. Exigentes. Mastodontes. Figuras. Cracks. Masters del Universo.

¡A todos nos gusta ser seres perfectos!

Pero la realidad se dedica a darte hostias (con h) para que te des cuenta de que sigues siendo un simple mono con ínfulas de Dios.

Y esto no parece que sea algo que he descubierto yo, esto es algo que pasa con frecuencia.

De hecho, el otro día escuchaba en un podcast una frase que decía algo así como: "Los escritos no son para contar lo que hemos vivido en el pasado, sino para contar lo que vamos a vivir en el futuro".

Porque el hablar las cosas, el escribirlas, el contarlas, como hago en el "llámalo podcast", en Twitter o por aquí, me ayuda a aplicarme un nivel de autoexigencia.

A hacer público hacia donde quiero ir y que los que me leéis me ayudéis a llevarlo a cabo.

A que mi cerebro me escuche a mí mismo contar esa historia que en el futuro quiero que sea verdad. O al menos sea aún más verdad.

Pero yo esto no lo sabía hasta hace muy poco. Vamos hasta ayer como quien dice.

Así que nada, ahí me ves el otro día diciéndole a un amigo que tiene que centrarse en su principal nicho de negocio.

Que tiene que hacer foco.

Que hay cosas improductivas que tiene que empezar a dejar para poder abarcar aquellas que sí que le dan dinero.

Que maximice sus virtudes y minimice sus desventajas.

Y mientras tanto mi cerebro diciéndome: "¿Y tú qué? ¡Que me estás contando Dementor! ¡Consejos vendo que para mí no tengo!".

También le comenté aquello de que se construyera su catálogo de servicios y que lo cuantificara.

Que aprendiera a delegar aquello a lo que no llega y que no requiere de su intervención directa.

Y, sobre todo, a que mostrara a los demás aquello que sabe hacer. Que cuando pensáramos en X su nombre o el de su empresa se nos viniera a la cabeza.

Y nada, aquí me tienes, rompiéndome la cabeza, cambiando cosas para intentar estar cada vez más cerca de aquello que predico.

La cosa es que cuanto más cerca estoy, más se aleja el objetivo.

Llámalo realidad, llámalo vida.

¡Pero qué bonito es deconstruirse y construirse cada día!

¡Vamos a por el domingo!


📰 La actualidad 📰

Esta semana Microsoft 365 ha vuelto a estar en la picota.

De nuevo, algunas (muchas) de sus IPs de envío de correos han sido cazadas por spamcop.

La cosa es tan grave que hasta han surgido diversas teorías, como está del compañero Jaume Pons: https://twitter.com/jaumepons/status/1747286702031319212

Lo que está claro es que "en el paraíso" del correo electrónico también surgen problemas...


🔊 Llámalo podcast... 🔊

El contenido de esta semana:

 

 

 

 

 

Todos aquí: https://pod.link/1721508436

 


🔗 Cajón desastre... 🔗

Los enlaces que he ido recopilando:

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Y fin...

Estoy muy sorprendido con la acogida del "podcast": https://pod.link/1721508436 
 
Jamás pensé que tuviera tanto feedback y que tanta gente perdiera casi 15 minutos al día para escuchar mis desvaríos.
 
¡Así que gracias a todos! ¡La próxima semana amenazo con volver al ataque!
 
En fin, que seguimos hablando por los canales habituales: Twitter y Telegram.
 
Por cierto, si quieres puedes invitarme a un cafelito. ☕☕☕

Ya mismo vemos a este tío en plan: "¡No te irás a comer ese fakin croasan!". Al tiempo...