👻 La Newsletter de @weareDMNTRs 👻

Llevo muchos años en twitter.

Muchos muchos muchos.

Mi primera cuenta fue creada a mediados de 2007.

Después he tenido varias cuentas más, que cerré en su momento y volví a abrir un tiempo después.

El bucle solía ser el siguiente: Yo seguía a gente, gente me seguía a mí, entrabamos en discusiones sobre política, movidas deportivas o cosas así, me enfadaba con el mundo y adiós cuenta.

Al tiempo se me olvidaba y vuelta a empezar.

Así muchas muchas veces.

Pero llegado un momento comprendí que si seguía haciendo lo mismo, pasarían las mismas cosas.

Así que cuando empecé a usar la cuenta del Dementor me puse unas líneas rojas que intento no sobrepasar: Nada de política, nada de contestar a trolls/imbéciles y block preventivo a aquellos que expresan opiniones insultando.

Y sobre todo: CONSTRUIR. Siempre construir.

Pero claro, no contaba yo con otro gremio de la zona: LOS ENFADADOS CON EL MUNDO. 🥵🥵🥵

Y, peor aún, no contaba con lo fácil que es ser parte de este gremio. A nada que te descuidas eres uno más de ellos.

A ver, te lo explico fácil: La vida es todo lo bonita que tú quieres que sea. Aun estando en la mierda más profunda se pueden encontrar motivos por los que sonreír o por los que fliparse al máximo.

En serio. ¿O crees que toda la gente que es pobre o vive en condiciones jodidas es jodidamente infeliz? Que no tío, que no, que encuentras a dónde agarrarte y te sorprenderías de los niveles de felicidad de muchos de esos que a ti "que te dan pena". Mucho.

Pero claro, si tú quieres, lo contrario también es factible, si te empeñas en que tu visión del mundo sea la de una bola de basura rodante en la que sobrellevamos nuestras jodidamente asquerosas vidas, no vas a ver la luz ni aunque te prendan fuego.

Estar enfadado con el mundo es lo más fácil de todo.

Y, joder, twitter es el puñetero paraíso de los enfadados con todo. Enfadalandia.

Además, es tan fácil obtener interacciones estando enfadado, que se hace muy adictivo.

Te pongo un ejemplo, si yo pongo un twit en el que digo: "Mi enhorabuena a Mensajeralia por el gran servicio que me brindan cada día y las ganas de resolver los problemas que surgen de vez en cuando".

Pues seguramente no lo retwittee ni Dios.

Eso sí, si pones algo del tipo: "Me cago en la madre que parió a Mensajeralia que han vuelto a no dejarme el puto paquete en casa aun estando yo dentro. Siempre igual. La peor empresa del mundo".

En ese momento la avalancha caerá sobre ti.

"No es peor Instantanalia que a mí me perdieron un paquete y lo enviaron a Alaska".

"Claro que si, no hay día que no me pierdan algo".

"Puta mensajeralia".

Y mil mensajes más.

Por supuesto que cada mensaje, cada click, cada me gusta o cada RT va a provocar esa sensación tan placentera en tu cerebro. Placentera y adictiva.

Porque la adicción a los "me gustas" no es cosa de adolescentes. Es algo que sufrimos todos, porque a todos nos gusta tener razón o sentirnos parte de algo o simplemente que nos hagan casito.

Así que una vez entras en esa espiral de enfado y detectas que la forma de obtener interacciones es estar "enfado con el mundo" puede que te conviertas en algo muy perverso y feo.

Y te digo que me ha pasado.

Yo he sido el primero en enfadarme por todo.

Incluso me sigue pasando de vez en cuando.

Pero hubo un momento en el que me di cuenta de que eso no me hacía bien, porque lo que vomitaba con el teclado al final se convertía en parte de mí. ¡Y yo no soy así!

Así que llegado un momento, a pesar de quejarme de mis adorables seres de capa 8, de los queridos bugs y de todas las cosas que nos pasan en el día a día, decidí tomarme la vida con mucho humor y con una máxima: Fliparme por todo.

De hecho, si eres lector asiduo de esta newsletter o de mi timeline de twitter te habrás dado cuenta de que la vida con humor es mejor y que fliparse no es malo.

¿No recuerdas cuando eras pequeño y descubrías cualquier cosa, por pequeña que fuera, y te pasabas el día con la boca abierta?

Pues intenta volver a sentirlo. Lo vas a flipar. En serio.

Y te digo, esto también es adictivo. Incluso al final, con más esfuerzo, eso sí, también engancha a mucha gente.

Yo me levanto por la mañana y alguien me enseña un nuevo terminal y me vengo arriba instalándolo y probándolo.

O me flipo cuando sale la review de tal cosa, me vengo arriba y hasta lo pruebo e intento encontrarle sentido.

O siento casi como mío cuando algún amigo de twitter me cuenta los logros de su empresa o que se ha echado novia o aprobado el MTCNA.

¡Hay que fliparse y no enfadarse!

¿Que me enfado en algunos momentos? ¡Joder, pues claro!

Pero, a pesar del momento de cagarme en todo, intento relativizar un poco y al final siempre le busco el lado gracioso a la situación. ¡O al menos lo intento!

Así que, por favor, compañeros del gremio IT, intentemos no enfadarnos.

¿Hay que defender las cosas que pensamos? POR SUPUESTO, pero se cazan más moscas con miel que con hiel.

¿Hay que recriminar a alguien cuando lo hace mal? CLARO QUE SÍ, pero primero usa los canales establecidos y si todo falla, pues a ello. Soltar a los perros lo primero de todo no creo que sea lo correcto.

¿Hay que enfadarse? ¡PUES CLARO! ¡PERO NO TODO EL TIEMPO!

Si todos y cada uno rebajáramos un puntito el nivel de tontería que tenemos encima, lo mismo nos iba mejor a la hora de resolver nuestras movidas, pero si seguimos echando leña al fuego al final convertiremos todo, absolutamente todo, en una guerra.

Y no creo que eso funcione. Y tú tampoco lo crees.

Así que nada, levántate de la cama y flípate un rato. ¡Que la vida mola y es corta!

Y si solo te pasan cosas chungas, pues hazte una newsletter y cuenta historias. ¡A mí me ha ido bien!

Hay que ser un Dementor, sí, pero con gracia hombre.

¡Feliz domingo!

 


📰 La actualidad 📰

Esta semana en twitter hemos hablado de reglas de firewall:

Y también de discos NVME de Samsung:

 

 


📷 La imagen de la semana 📷

Está claro que esta semana todos hemos hablado del nuevo cacharro de Apple.

¿Y tú como lo ves?

Hay quien las ha probado ya...

 


🔗 Cajón desastre... 🔗

¡VAMOS A LOS ENLACES!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Y fin...

Actualización: Seguimos sin fibra en casa. Empieza a haber una rebelión entre mi familia. Estamos pensando en volver a sintonizar Telecinco por aquello de amansar a las fieras.
 
Como siempre, espero haber estado a la altura, gracias por seguir ahí cada domingo.
 
Y nada, sigo a mis cosas. ¡Nos vemos en Twitter o en Telegram!

 

¡Enfadados con el mundo dice! ¡Si nosotros somos gente alegre y sociable!