Antes de los DNS distribuidos, antes de los CDNs, antes incluso de que existiera la idea de “resolver un dominio”… había un archivo: HOSTS.txt
Un fichero plano, mantenido a mano, en Stanford.
Toda la infraestructura global, con sus aspiraciones científicas, militares y académicas, descansaba sobre la buena voluntad de quien mantenía ese archivo. Nada de redundancia. Nada de SLA. Solo un puñado de humanos con ganas de que la cosa funcionara. Y funcionaba. Con fallos, claro. Pero funcionaba.
Porque lo importante no era que estuviera perfecto, sino que existiera.
Hoy lo vemos con cierto aire de ternura. Lo contamos como anécdota. Pero hay una lección ahí que seguimos sin aplicar: todo empieza siendo pequeño, frágil y un poco ridículo. Y, aun así, vale la pena hacerlo.
Nos han convencido de que si no puedes escalar a millones de usuarios, no merece la pena lanzar. Que si no usas Kubernetes o cosas así, estás fuera. Que si no tienes un dashboard brillante, una web con diseño responsive y una nota de prensa preparada, entonces no estás haciendo nada serio.
Pero eso no es construir: eso es vender.
Lo que construye es el fichero feo, el primer script, el DNS que no cachea bien, la idea que solo entiendes tú y tres locos más...
Lo demás viene después. O no. Pero eso da igual. Porque si lo haces por necesidad o por convicción, ya tiene sentido.
En DMNTR llevamos tiempo dándole vueltas a esto. Valorando si todavía es posible montar algo que no dependa de los de siempre. No porque estemos en contra de ellos, también usamos sus herramientas cuando toca, sino porque creemos que tiene que haber otra manera.
Una forma de filtrar, entregar y proteger tráfico sin pedirle permiso a un tercero. Sin que tu infraestructura se convierta en un plugin de una API ajena.
Todavía no podemos contarlo. No porque sea secreto, sino porque sigue en proceso. Como todo lo bueno. Pero estamos en ello. Probando, rompiendo cosas, reescribiendo. Sin hype y sin un unicornio dibujado en la portada. Tenemos un teclado, algo de tráfico, y muchas ganas.
Y lo estamos haciendo.
Así que quédate con esto: Si esperas a que esté todo claro, nunca empiezas.
Si esperas a tener el mejor panel, nunca lo lanzas.
Y si te da miedo hacer el ridículo… bueno, entonces probablemente no habrías mantenido el HOSTS.txt.
Pero alguien lo hizo.
Y por eso estamos aquí.
Feliz Domingo.
Protecting what matters most
Todos aquí: https://go.ivoox.com/sq/2343562
He pensado en recopilar las cosas que me van viniendo a la cabeza mientras paso los días haciendo cosas...
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¿Y si el verdadero problema no es que todo esté en la nube, sino que la nube no es tuya?
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“HTTPS + 1.1.1.1 y ya soy privado” — dijo alguien antes de que su SNI hablara por él.
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Tu router lleva encendido 942 días. Tú dices estabilidad, yo veo botnet vintage.
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El mayor riesgo no es que entren, sino que ya estén dentro y nadie se haya dado cuenta porque el EDR no salta y el tráfico no parece raro… aún...
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La contraseña del Wi-Fi es un secreto que conocen los empleados, los clientes, los ex-empleados, los repartidores y probablemente el repartidor del repartidor. ¡AH! ¡Y el vecino de enfrente!
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Todos hablan de Zero Trust, pero luego en la oficina basta con decir ‘soy de mantenimiento’ para que te dejen pasar hasta el rack.
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Los enlaces que he ido recopilando:
Hace poco más de un año, escribía sobre el ESNOG 31 diciendo que había sido "más humano que técnico". Que lo mejor no fueron las charlas, sino los cafés entre charla y charla. Pues bien, un año después, en el ESNOG 33 celebrado esta semana en Madrid, sigo pensando igual… ¡y eso es bueno!
Porque en el mundo IT, lo que de verdad sostiene la red no son los cables, sino las personas que los tienden, los que los entienden, y los que se sientan en una mesa a discutir cómo hacer Internet un poco mejor.
Y sí, hubo buenas charlas, pero lo que me llevo, otra vez, es otra cosa: conversaciones reales, caras nuevas que se suman al "ecosistema esnog", y ese sentimiento de que estamos en el sitio correcto, aunque a veces no sepamos muy bien hacia dónde vamos.
Gracias a los que organizan, a los que comparten, a los que patrocinan y a los que se quedan hasta el final. Nos vemos en la siguiente.
Y gracias también por estar ahí cada domingo, seguimos hablando por los canales habituales: X y Telegram.
¡ESNOG! ¡La excusa para tirarse 2 días hablando frikadas!