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4k.
Bueno, mejor dicho: 4kB.
Aproximadamente 4.000 caracteres de texto.
Más o menos una página de texto mecanografiado a un solo espacio o alrededor de dos páginas si está doble espacio.
Esa fue la cifra que me tuvo obsesionado durante mucho tiempo. Y cuando digo obsesionado, hablo de la obsesión llevada a su límite. En plan decirle a mi madre "no, es que me he levantado temprano" cuando me preguntaba si es que no me había acostado y todavía seguía programando o lo que quisiera que estuviera haciendo con el ordenador.
Obviamente, no me había acostado. Ni ese día, ni unos cuantos más. Y por entonces ni tomaba café, solo me aguantaba por la adrenalina de intentar llegar.
Porque necesitaba encajarlo todo en 4kB y la cosa no pintaba bien.
Los bitmaps que quería aplicar a los toroides eran demasiado grandes, la música, en la que me había pasado horas con el tracker, era demasiado ostentosa y, sobre todo, Pascal no acababa de ser el mejor lenguaje para encajar todo aquello, por muchas instrucciones asm que usara dentro del código.
Y, encima, tampoco era yo el mejor coder del mundo.
Pero era lo que había. Y tenía que encajar en 4kb. Tenía que hacerlo.
Por cada nueva compilación, si había éxito, lanzaba un "dir" en el terminal para ver el tamaño del fichero .COM generado. Bajar algo el tamaño era un triunfo, había que seguir optimizando aquello. Aquí rascamos una variable menos o aquí le quito algunos bits a este array.
Hacer más con menos.
4k, 4k, 4k...
Pero no lo conseguí. Si no recuerdo mal, no pude bajar de 6kb con ejecución completa en ningún momento.
Pero en esos días/semanas/meses, no lo recuerdo bien, aprendí, y disfruté, más que en ningún otro momento de mi vida.
...
Lo mismo no sabes ni de lo que estoy hablando, pero voy a intentar explicártelo.
A finales de los 90, una de las culturas que surgió en torno a la programación me atrapó. Y durante algunos años no pude salir de ahí. En casa no contábamos con muchos recursos, de hecho, el ordenador que utilizaba me fue "prestado" un familiar a "fondo perdido". Tengo mucho que agradecer a ese gesto.
Pero en cuanto descubrí aquello que llamaban "DEMOSCENE" supe que aquello era lo mío. Aquello no eran programadores, eran magos.
¿Qué no te lo crees? Mira esto y piensa que el ejecutable CON TODO, solo ocupa 4k. ¿Es magia o no lo es? Aquí tienes muchos más ejemplos.
Compré libros como PC-Interno 2.0, me sabía de memoria el listado de interrupciones del PC, conseguí suscribirme al Curso de Videojuegos de JASM y BMP enviando 500 pesetas por correo para conseguir los disquetes a vuelta de correo. Obsesión, obsesión, obsesión.
Una vez que pude pagarme un par de horas a la semana de Internet en un ciber, quedándome el dinero del bonobús caminando unos 35-40 minutos al instituto, mi única obsesión era copiar en disquetes todo el código e información posibles que bajaba de repositorios FTP de la escena e intentar aprender de otros compañeros en el IRC.
Incluso conocí a uno de mis mejores amigos gracias a que me ayudó a conseguir una copia pirata de Autodesk ANIMATOR. Siempre me confiesa que le hizo gracia ver a un chavalín entrar a donde él trabajaba por entonces preguntando por ese tipo de cosas. Dios los cría, ellos se juntan.
Fue una época realmente apasionante que recuerdo con cariño y algo de envidia... ¡Cuánto tiempo tenía entonces!
Desgraciadamente, nunca pude pagarme ir a la Assembly, ni siquiera a la Euskal, a presentar alguna Demo porque la pasta no llegaba, pero me sabía esas fechas de memoria y esperaba a las semanas siguientes para poder ejecutar aquellos .COM o .EXE brutales que lanzaba una y otra vez en mi PC, o incluso llegaba a desensamblar esperando encontrar el truco de aquellos alquimistas del código.
Mis demos las veía yo solo, o algún amigo al que conseguía "liar" para que perdiera un rato de su vida viendo toroides, efectos de fuego variados y raytracing básico. Luego me pregunto por qué no conservo demasiadas amistades... ¡Pobre gente!
Pero aquello era mi vida. En la que solo había un límite: 4kB. De hecho, creo que aquella época conservo mi obsesión por la optimización y el diseño simple.
Hoy iba a hablar en la newsletter de DeepSeek, OpenAI y esas cosas que han sacudido el mundo esta semana, pero me ha venido a la mente de nuevo este mundillo.
Lo mismo tiene algo que ver o lo mismo no... ¡Tú decides!
¡ Feliz Domingo!
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Y fin...
Pues nada, otra semana más que cumplimos nuestra cita dominical y van... no sé cuántas.
¿Qué bonito era el Internet de los 90/2000 no? Me estoy haciendo mayor...
¿Obsesionado y sin dormir? ¡Pero qué raro eso en tí, Dementor!
