👻 La Newsletter de @weareDMNTRs 👻

Hola.

Ojalá pudieras leer esto.

Pero no vas a hacerlo. Porque no existe el buzón que devuelva cartas al pasado. Porque esta carta llega tarde.

Y, aun así, la escribo.

Porque aunque no pueda cambiar nada, me ayuda a entenderlo todo.

Sí, soy tú, pero en 2025. Más cansado, con menos pelo en la cabeza y, aunque no te lo creas, más sereno.

 

Lo primero siento informarte de que no, no hemos montado una startup unicornio ni vendido nada por millones. Todavía.

Tampoco nos hemos ido a vivir al campo, ni hemos desconectado del todo desde una finca autosuficiente.

Lo del huerto sale regular, ya te lo adelanto...

Pero, sin embargo, seguimos aquí.

Haciendo cosas.

He querido escribirte porque a veces te olvidas de por qué empezaste.

Porque te vas a perder. Muchas veces. Y aunque vas a encontrar el camino, no estaría mal dejarte unas migas por si te sirven.

 

Lo primero de todo: vas a estar bien.

No siempre. Habrá semanas jodidas. Incluso meses muy jodidos. Clientes que no pagan, sistemas que se caen, proyectos que no salen adelante.

Pero también habrá momentos de orgullo, de satisfacción, de mirar atrás y decir: “Esto lo he montado yo”.

Y eso vale mucho.

 

También quiero que sepas que vas a tener miedo.

Mucho.

Por tu cabeza van a pasar cosas muy muy jodidas. Cosas que ahora mismo no eres capaz ni de imaginar.

Y en algún momento, aunque te parezca lejano ahora, vas a darte cuenta de que necesitas ayuda.

La ansiedad no se arregla con productividad ni con libros de autoayuda.

No se cura trabajando más.

Te costará admitirlo. Pensarás que puedes con todo.

Pero no.

Y cuando pidas ayuda, de la de verdad, cambiará todo.

No será fácil. Pero pasará.

Y estarás orgulloso de haberlo hecho. Te lo aseguro.

 

No te obsesiones con tenerlo todo bajo control.

Te vas a dar cuenta de que los sistemas más seguros, igual que las personas, también fallan.

Que la resiliencia no está en no caerse, sino en tener un buen backup.

Aplica eso a todo: al trabajo, a los discos duros… y a tu salud mental.

 

Así que: Haz copias.

De tu trabajo, de tus configuraciones, de tus emociones.

Y sobre todo, haz copia de tus motivaciones. Porque va a haber días en los que todo pierda sentido. Y esos días necesitarás recordar por qué empezaste.

Aún no sabes qué significa, pero: Hazlo por la princesa.

 

Habla con todos a los que quieres. Todos los días si puedes. ¡Y ve a verlos!

No siempre van a estar. Ya lo sabes. Pero no lo sabes de verdad.

Un día no podrás llamarlos para contarles cómo te ha ido.

Y vas a arrepentirte de cada llamada que no hiciste.

 

Por cierto, lo de los kilos tiene remedio.

El "Yo me siento bien así" es una pollada como un camión de grande. 

No será fácil. No será rápido.

Pero ponte cuanto antes.

No por estética. Por energía. Porque te vas a necesitar fuerte. Porque el cuerpo también es un servidor que hay que mantener actualizado.

 

La familia te va a romper y te va a salvar.

Vas a descubrir que hay cosas más importantes que un ticket cerrado.

Que un abrazo en el momento justo puede valer más que una auditoría perfecta.

Que arroparlos y verlos en sus camas antes de acostarte es el mejor momento del día.

Y sí, también te vas a sentir solo. Mucho.

Pero no estás solo. Solo estás en modo CLI. Y desde ahí también se construyen cosas maravillosas.

 

La gente te va a superar. En ingresos, en marketing, en seguidores.

También te van a copiar. Y a ignorar.

Te vas a preguntar si vale la pena seguir haciéndolo a tu manera.

Spoiler: sí. Vale la pena. Porque estás construyendo algo con alma. Aunque nadie lo entienda. Todavía.

 

No esperes que te aplaudan.

Hazlo porque no podrías no hacerlo.

Porque está en tu forma de ver el mundo.

Y porque cuando lo haces bien, aunque nadie lo vea, tú lo sabes.

 

No todo lo que empieces va a funcionar.

Y eso está bien.

Vas a cerrar cosas, a abandonar otras.

Pero también aprenderás a elegir mejor, a decir que no, a dejar de intentar demostrar tanto.

 

No eres un impostor. Solo estás en la fase en la que todavía no sabes lo que vales.

Y créeme, vales mucho.

Pero tendrás que trabajar cada día como si no valieras nada.

Así es esto.

 

Ah, y sobre esa idea loca de tener tu propia infraestructura, de controlar el tráfico, de no depender de nadie…

No la sueltes.

Cuesta, sangra, desespera.

Pero un día verás que no era locura. Era visión.

 

Y, por último, no, no vas a desconectar.

Pero vas a encontrar momentos de paz entre tanto ruido.

Y aprenderás que vivir conectado también es un acto de amor, si sabes para qué.


Nos vemos pronto.

No corras... Bueno, a veces sí, pero lo importante es seguir.

Solo sigue.

 

Sinceramente tú, con más arrugas, más experiencia y menos miedo.

 

¡Feliz Domingo!


🔗 Newsletter patrocinada por: 🔗

 

   Protecting what matters most

 


🔊 Llámalo podcast... 🔊

 

Todos aquí: https://go.ivoox.com/sq/2343562


👀 Las paranoias de la semana 👀

He pensado en recopilar las cosas que me van viniendo a la cabeza mientras paso los días haciendo cosas...

---

CPD “redundado” porque hay dos regletas. En el mismo armario. En el mismo enchufe.

---

Esta semana se cayó Google… y el mundo tembló.

---

Viendo el “nivelazo” de nuestros políticos en tecnología… ¿De verdad crees que la #laligagate va a salir bien?

---

DHH compitiendo en las 24 horas de Lemans y yo sin comprarme un coche de RC porque me da cargo de conciencia... La vida...

---

Creo que los que legislan sobre Internet piensan que el ping es una bebida energética.

---

Me gusta cuando la gente acaba subiendo claves al Git…

---


🔗 Cajón desastre... 🔗

Los enlaces que he ido recopilando:

 

 

 

 

 


Y fin...

No tenemos todas las respuestas.

Pero, al menos, tenemos logs.

Así que nada, gracias por estar ahí cada domingo, seguimos hablando por los canales habituales: X y Telegram.

Por cierto, si quieres puedes invitarme a un cafelito. ☕☕☕
 
Nos leemos la semana que viene.

No te preocupes, que cuando menos te lo esperes, apareceremos nosotros...