¿Qué pasa cuando uno de los mayores distribuidores de tecnologÃa del mundo se detiene en seco?
No hablamos de un integrador regional. Hablamos de Ingram Micro, una empresa con presencia en más de 50 paÃses. Con miles de empleados.
Una empresa que gestiona millones de dispositivos, licencias y servicios cada mes.
El 4 de julio, mientras en Estados Unidos lanzaban fuegos artificiales, en Ingram Micro se apagaban las pantallas.
Un ataque de ransomware, confirmado por la propia compañÃa, obligó a cortar los sistemas, suspender los pedidos y activar el protocolo de emergencia.
Durante varios dÃas, no se podÃa comprar, renovar, ni consultar pedidos. Nada. Apagado.
Â
¿Qué ha fallado? No lo sabemos aún.
No se han publicado detalles técnicos. No sabemos si fue un acceso remoto, una credencial filtrada, un sistema legado sin parches, o todo a la vez.
Pero eso no es lo más importante, lo importante es esto: ¿Estás dispuesto a asumir lo mismo en tu empresa?
Â
Porque Ingram Micro vende productos de ciberseguridad.
SÃ, has leÃdo bien.
Distribuye, por ejemplo, soluciones de Bitdefender, Sophos, Acronis...
Y aún asÃ, cayó.
Â
No porque los productos no funcionen, sino porque nadie está a salvo.
Ni tú. Ni yo. Ni el mayor distribuidor del mundo.
Â
Las pérdidas estimadas superan los 130 millones de dólares por dÃa de inactividad. ¡Por dÃa!
Y el daño reputacional está por calcular.
Mientras lees esto, hay integradores, partners y clientes buscando alternativas. Porque cuando se rompe la cadena, la confianza no vuelve fácil.
Enséñale este caso a tu jefe. A tu equipo. A tus clientes. Y haz la pregunta incómoda: Si mañana nos pasa a nosotros, ¿cuál es el plan?
Y no me refiero al plan que está guardado en un PDF, me refiero a lo que pasarÃa de verdad.
¿Quién tomarÃa el control? ¿Cómo avisarÃamos? ¿Dónde están las copias? ¿Qué se restaurarÃa primero? ¿Qué proveedor nos echarÃa un cable?
¿Lo tenemos claro?
Â
La caÃda de Ingram no es solo un incidente aislado.
Es una advertencia. Un espejo.
Porque cuando cae alguien tan grande, no solo se detiene una empresa, se detiene un sistema entero.
Â
Y si ellos pueden caer… ¿quién no?
Â
¡Feliz Domingo!
Â
  Protecting what matters most
Â
Todos aquÃ: https://go.ivoox.com/sq/2343562
He pensado en recopilar las cosas que me van viniendo a la cabeza mientras paso los dÃas haciendo cosas...
---
La gente pide cosas que no merece y las empresas prometen cosas que no pueden cumplir. La brecha entre lo que se cree posible y lo que realmente se ofrece es cada vez más absurda. Nos estamos acostumbrando a la disonancia.
---
La maldad mueve más presupuesto que el amor. Es triste, pero funciona. Muchas veces no innovamos por ambición, sino por miedo a que alguien lo haga antes… y peor.
---
La vida es lo que ocurre entre cada subida al Cerro de los Cañones. Todo lo demás es espera, logÃstica y soñar con el olor a gasolina.
Este finde es el finde. No hay evento igual, ni curva igual, ni forma mejor de resetear el año.
---
Ando algo perdido. Pero me encontraré. Como siempre: en la niebla, con los faros encendidos y el volante firme... y el pie a fondo.
---
Nos pasamos el dÃa apagando fuegos y luego nos extraña no tener luz.
---
Todo el mundo quiere sistemas seguros, pero nadie quiere cambiar su contraseña. ¡Y menos cambiarla cada mes!
---
Crecer duele. Pero estancarse da asco.
---
Â
Los enlaces que he ido recopilando:
Â
Â
Â
Â
Â
Nos vamos unas semanas.
Volvemos en septiembre, con más redes, más paranoia y alguna que otra idea peligrosa.
Asà que disfrutad del verano, del ruido de fondo, de la desconexión (si podéis).
Nosotros, como siempre, seguiremos haciendo cosas. Porque si no haces cosas… ¡no te pasan cosas.
Gracias por estar ahà cada domingo, seguimos hablando por los canales habituales: X y Telegram.
¿Y ahora se va de vacaciones? ¿Pero este tÃo que hace con su vida?