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Imagina que estás en una carrera de obstáculos donde, por cada obstáculo que superas, el organizador añade dos más.

Y para hacerlo más "interesante", algunos de los obstáculos son invisibles hasta que no te tropiezas con ellos.

Básicamente, eso es trabajar para la Gente de IT.

La meta parece moverse constantemente, y justo cuando crees que estás a punto de alcanzarla, alguien la mueve otro kilómetro hacia adelante.

En nuestro mundo, 'completo' es solo un mito, como los unicornios o las impresoras que funcionan a la primera.

La sensación constante es que NUNCA ES DEMASIADO.

NUNCA.

Siempre piensas que puedes dar un paso más, que te falta algo, que no llegas... ¡Y que detrás vienen los zombis persiguiéndote!

Y lo peor, es que esta sensación puede convertirse tanto en un mantra vital como en un meme viviente para los que nos dedicamos a esto.

Porque esta sensación (o realidad) se acrecienta con cada nueva solución o con cada nuevo conocimiento que llega a tu vida.

Esa nueva herramienta o tecnología que te promete ser la espada mágica que derrotará todos los males.

"Esta es la buena", piensas.

Sin embargo, a menudo termina siendo un arma de doble filo que puede volverse contra ti si no la manejas con cuidado.

De repente tienes entre tus manos el sable láser que tanto habías soñado.

Es elegante, es poderoso y encima hace un ruidito guapísimo... pero te apuesto lo que quieras a que, por ejemplo, alguien terminará cortándose una pierna accidentalmente al intentar hacer un truco que vio en una conferencia.

Y no me lo invento, lo he vivido. De hecho, hace años asistí a la destrucción en directo de todos los datos de una gran empresa.

Un informático motivado, una nueva cabina de discos que aguantaba "hasta dos discos rotos" como bien demostró el comercial en su puesta en marcha, una bandeja de "una demostración anterior" mal encajada... y el caos.

La cabina aguantaba hasta 2 discos fuera, pero en ese momento ya eran 3. A tomar por culo.

Lloros, gritos, llamadas, desesperación y después silencio, mucho silencio.

"El nuevo sable láser" acabó cortando cabezas. Y se llevó el puesto de trabajo de varias personas por delante.

Porque, al final del día, trabajar en IT es aceptar que estás en una maratón sin fin, pero con la satisfacción de saber que cada paso adelante es vital para la seguridad y el progreso tecnológico.

El único momento en el que 'nunca es demasiado' es cuando se trata de café. Y encima es mentira, porque solo me puedo tomar dos al día que si no la tensión se me dispara.

Para todo lo demás, siempre hay una actualización, una amenaza emergente o un usuario que necesita ser recordado de no hacer clic en ese enlace "demasiado bueno para ser verdad". O incluso una cagada tuya, que también la liamos buena a veces.

...

👱-"Dementor es que dice que es del gobierno y que me van a dar 400€... ¿Seguro que es una estafa?"

👻-"No mujer, también podría ser uno de los típicos correos que nos manda el gobierno de vez en cuando a las direcciones de la empresa en la que trabajamos para darnos dinero por ser buenos ciudadanos..."

👱-"¿Es ironía no?"

👻-"¿Tú que crees?"

...

A veces me siento como parte de una guardia de élite encargada de proteger un tesoro que nunca deja de crecer en valor y tamaño.

La sensación de "nunca es demasiado" no es solo un reflejo de los desafíos constantes y la evolución de las amenazas, sino también el testimonio del compromiso que tenemos muchas personas con nuestra profesión.

Algo que no es fácil de explicar al resto de los mortales.

¿Por qué seguimos dedicando tiempo de nuestras vidas a avanzar más y más? A veces no lo entiendo ni yo. Es como la droga, supongo...

Cada avance tecnológico, cada nueva línea de código, cada nueva aplicación, cada nueva necesidad desbloqueada, tiene el potencial para mejorar la vida de mucha gente, pero también abre camino para aquellos cuyas intenciones no son tan buenas como las nuestras.

Lo nuestro es una carrera armamentística digital donde las victorias son efímeras y los desafíos se renuevan cada mañana.

Lo que ayer era lo mejor, hoy es como un queso gruyer. Y a veces no podemos taponar tanto agujero.

Sin embargo, lejos de ser una fuente de desesperación, esta constante evolución es lo que nos mantiene vivos. Lo que nos hace seguir teniendo hambre.

De hecho, creo que uno de los muchos mecanismos que usamos para defendernos de este día a día demencial en el que vivimos, y por la que seguramente estés leyendo este texto, es la capacidad que hemos desarrollado para reírnos de las cosas absurdas que nos pasan.

A veces solo nos queda el humor...

"Nunca es demasiado" es el mantra que cada día nos recuerda que, en el mundo interconectado en el que vivimos, cada día somos más necesarios.

Somos como caballeros medievales encargados de proteger nuestro reino.

No solo luchamos contra dragones que constantemente encuentran nuevas maneras de escupir fuego, sino que también debemos educar a los aldeanos sobre la importancia de no abrir las puertas del castillo a extraños que prometen dulces.

Y, entre medias de todo eso, intentamos vivir.

Tengan ustedes todos mis respetos compañeros.

Y recuerden que cortar fuet con el nuevo sable láser puede ser una mala idea... ¡Pero y lo que mola!

¡Feliz domingo!

 


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El contenido de esta semana:

 

 

 

 

Todos aquí: https://pod.link/1721508436

 


🔗 Cajón desastre... 🔗

Los enlaces que he ido recopilando:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Y fin...

Bueno, estuve toda la pasada semana por Terrassa, Barcelona.
 
Ha sido una semana de crecimiento profesional ayudando a una gran empresa a mejorar su infraestructura IT y de desvirtualizar a gente que solo conocía por medios digitales.
 
Gracias a todos los que han querido pasar un ratito conmigo, así las semanas fuera de casa se hacen menos largas. Ha sido un verdadero placer conoceros y no sé cómo devolveros tanta generosidad para mi persona. Gracias de todo corazón.
 
Y nada, esta semana toca seguir avanzando, vienen algunas novedades a nivel profesional muy interesantes. Stay Tuned.
 
En fin, que seguimos hablando por los canales habituales: Twitter y Telegram.
 
Por cierto, si quieres puedes invitarme a un cafelito. ☕☕☕

¿Ha dicho que ha ido a trabajar a Barcelona o a comer con amigos?